En los últimos ocho años hubo casi 300 víctimas de trata de personas en el país y la mayoría de los casos están ligados al comercio sexual. Las organizaciones continúan operando y las autoridades impulsan planes especiales para erradicar a estas bandas criminales.
Las denominan mafias, organizaciones que embaucan, en la mayoría de los casos a migrantes que buscan mejores horizontes. La potencial víctima es contactada, le pagan el vuelo y le ofrecen solo el lado bonito del país; las mejores postales como si esta parte del mundo fuera la Suiza de sudamerica.
Al llegar la realidad es otra. Hay distintos tipos de casos: Pierre, por ejemplo, fue una víctima proveniente de Haití. Llegó con su mochila cargada de sueños a Punta Arenas. Trabajó en limpieza de un mall chino para él era una buena remuneración y sonaba bien al comienzo, pero su realidad fue otra.
«Me obligaron a trabajar de lunes a lunes. No tenía descanso y no tenía derecho a decir nada«, comentó Pierre Renald, víctima del delito de trata de personas.
A los días se dio cuenta que no era lo que le prometieron. Lo obligaron a dormir en su lugar de trabajo y por si fuera poco, su jefe lo maltrataba. «Él me dijo que los haitianos no tienen derecho a descanso«, expresó Renald.
Hace algunas semanas, la PDI desarticuló una organización que operaba en una conocida cadena de comida tailandesa. La misma tónica, todo era precario.
Este jueves 30 de julio es el día mundial contra la trata de personas y en Chile existe una lucha constante contra este delito y, según la división de seguridad pública del Ministerio del Interior de 2011 a 2019 hubo 44 formalizaciones por este item. Se registraron 267 víctimas. un 68% corresponde a trata sexual y un 32% a trata laboral.
La directora de la ONG Raíces, Denisse Araya indicó que «no tienen ningún circulo cercano, además estos sujetos las seducen, las extraen y cortan todas sur redes de apoyo, dejándolas en total abandono».
«Tenemos el rol de liderar el protocolo intersectorial de trata de personas para garantizar los derechos de las víctimas y poder atenderlas, protegerlas y disminuir la victimización secundaria de quienes han sido perjudicados de este delito», sentenció por su parte, Paulina Rodríguez, jefa nacional del programa de apoyo a víctimas.
En tanto, el subsecretario del interior, Juan Francisco Galli, manifestó que «avanzaremos en esta materia para dar un tratamiento adecuado de aquellas personas que cometen este delito, como también de las víctimas de trata a quienes hay que otorgarles un tratamiento especial».
Un tema frágil y delicado. Las fiscalizaciones siguen siendo exhaustivas para descubrir a quienes se aprovechan de la vulnerabilidad