La administración enfrenta críticas de diversos sectores por su manejo del tema, incluidos cuestionamientos demócratas.

Hacinados, acostados en colchonetas sobre el suelo de concreto, tapados solo con mantas de aluminio, en habitaciones improvisadas y separadas por láminas de plástico. El escenario que enfrentan miles de menores migrantes detenidos en la frontera sur de EE.UU. es hoy la arista más compleja de la reciente alza en la llegada de migrantes al límite con México para intentar cruzar al territorio estadounidense, una situación que tiene al gobierno de Joe Biden bajo fuertes presiones, incluso desde las filas demócratas.

Luego de semanas en que el gobierno se negó a dar acceso a medios de comunicación y a observadores independientes a las instalaciones fronterizas de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP, por sus siglas en inglés) y del Departamento de Salud, el lunes en la noche el representante demócrata Henry Cuellar divulgó una serie de fotografías en las que se ven cientos de niños en albergues temporales de la frontera, muy por sobre su capacidad, y en ‘condiciones terribles’, según el legislador por Texas.

«Debemos cuidar de estos niños como si fuesen nuestros», aseguró Cuellar a la cadena CNBC tras divulgar las imágenes, tomadas por Axios, las cuales compartió debido a que la Casa Blanca «no está haciendo lo suficiente» para enfrentar la situación en el límite con México. En ese sentido, el demócrata aseguró que las autoridades fronterizas están ‘sobrepasadas’ y se ven obligadas a recibir a más menores de los que pueden albergar, incluso dejándolos en sus instalaciones por más de una semana, cuando el límite máximo legal es de 72 horas para luego ser transferidos a otros centros de cuidado.

Las imágenes divulgadas por Cuellar representan el punto más complejo hoy para el gobierno frente al aumento de la presión migratoria en la frontera. En febrero, hubo un incremento del 28% de llegadas respecto del mes anterior, un alza del 61% en el caso de los menores no acompañados. En total hay más de 15.000 menores bajo custodia de la CBP y el Departamento de Salud, según datos del gobierno, que asegura que los niños no acompañados están eximidos de las políticas de deportación de EE.UU.

Según los relatos obtenidos por medios locales, en varias ocasiones se trata de niños que son entregados a traficantes de migrantes por sus familias, que no tienen el dinero para acompañarlos en el peligroso viaje. Este fue el caso de una menor hondureña de 7 años cuyo padre dejó al cuidado de un ‘coyote’ tras viajar durante 22 días en bus con ella por México, y que finalmente fue detenida por la CBP tras quedarse sola y unirse a otro grupo de migrantes en el valle de Río Grande, según The Associated Press.

La situación de estos menores en la frontera tiene bajo fuertes críticas al gobierno, incluso con cuestionamientos por parte de miembros del Partido Demócrata como Cuellar y legisladores del ala progresista, además opositores republicanos y organismos por los derechos de los migrantes que acusan una falta de transparencia de la Casa Blanca por sus intentos para evitar el acceso de observadores a los centros de detención.

En respuesta, el gobierno publicó ayer un video grabado en albergues de El Paso y de Donna, ambos en Texas, en el que se muestran estanterías llenas de suministros para los menores, y a los oficiales de la CBP resguardando los protocolos sanitarios para el cuidado de los menores, además de áreas de juego para los niños. Sin embargo, la cadena ABC aseguró que en el centro de Donna hay sectores habilitados para un máximo de 250 personas con más de 400 menores, y afirmó que niños en esa instalación se quejaron por el hecho de que solo se les permite ir a las áreas de juego 20 minutos al día.

Ayer, una delegación de la administración Biden encabezada or la asesora para asuntos de la frontera sur, Roberta Jacobson, y el asesor para América Latina, Juan González, viajó a México para reunirse con autoridades locales y abordar la situación migratoria. «Se discutieron mecanismos para proteger los derechos humanos de las personas migrantes y, especialmente, de los menores de edad», dijo la Secretaría de Relaciones Exteriores de México en su cuenta de Twitter.

«Claramente lo que está ocurriendo en la frontera es una situación no sostenible. La Patrulla Fronteriza está completamente sobrepasada en varias partes de la frontera, con miles de niños que han tenido que estar en sus albergues por más del tiempo permitido, y el gobierno ha reconocido eso. Será muy importante para el corto plazo su busquen maneras para ampliar las capacidades de albergue, además de acelerar los procesos para dejar a estos niños con familiares que tengan en EE.UU., algo que el gobierno ya ha empezado a hacer», dijo a ‘El Mercurio’ Jessica Bolter, experta del Migration Policy Institute.

Para Raul Hinojosa Ojeda, especialista en migración de la UCLA, «esta situación en la frontera no es nueva y el gobierno sabía que iba a ocurrir, pero se han visto sobrepasados. Claramente cuando se trata de menores es más delicado, y lo que el gobierno tiene que hacer es seguir actuando con las herramientas que tenga disponible, para dar una respuesta lo más humana posible».

– Albergue

El Pentágono informó que recibió un pedido del gobierno para alojar a menores en dos bases militares en Texas.

– En Chile

La nueva legislación migratoria chilena establece que los niños, niñas y adolescentes deben ingresar al país acompañados de su padre, madre o un adulto a su cargo que tenga las autorizaciones pertinentes. Una vez que la solicitan, se les otorga una visa de residencia temporal de forma inmediata y con plena vigencia, independientemente de quienes estén a cargo de su cuidado. Este beneficio no es extensible al grupo familiar.

Además, los menores que incurran en alguna infracción migratoria no están sujetos a las sanciones previstas en la ley.

Los niños, niñas y adolescentes no pueden ser expulsados del país.

El Tribunal Constitucional declaró inconstitucional el artículo que contemplaba el retorno asistido de los menores para ser reunificados con sus familias en sus países de origen, en caso de que hayan ingresado a Chile de forma irregular.

Por eso, comenta el jefe de Extranjería y Migración Álvaro Bellolio, ellos quedarían a cargo del Sename o de lo que decida el tribunal de familia.

Fuente: El Mercurio

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