Desde el pasado noviembre, cerca de 500 refugiados y migrantes venezolanos cruzan diariamente por pasos fronterizos irregulares entre Bolivia y Chile.

Muchos de los migrantes, agregó Acnur, llegan a Chile «tras varios días sin comer, con deshidratación, hipotermia y mal de altura».

La Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) informó este viernes que está reforzando su presencia y la distribución de asistencia en la frontera norte de Chile ante la «creciente» llegada a pie de migrantes venezolanos.

«Niños, niñas, adolescentes, mujeres embarazadas y personas adultas mayores generalmente necesitan atención médica urgente después de varios días viajando a pie», indicó la jefa de Acnur en Chile, Rebeca Cenalmor-Rejas.

Desde el pasado noviembre, cerca de 500 refugiados y migrantes venezolanos cruzan diariamente por pasos fronterizos irregulares entre Bolivia y Chile, una zona andina a más de 3.600 metros de altura sobre el nivel del mar con temperaturas extremas, con días extremadamente calurosos y noches donde se registran – 20°C.

Ni la pandemia ni la crisis social que se extendió durante más de un año en 2019 han alejado el deseo de migrar a Chile, uno de los países más atractivos dentro de América Latina por su estabilidad política y económica.

«La mayoría de las personas están utilizando vías no regulares, desafiando las inclemencias del Desierto de Atacama y enfrentándose a riesgos de explotación sexual, así como también al abuso de grupos criminales», alertó en un comunicado el organismo internacional.

Muchos de los migrantes, agregó, llegan a Chile «tras varios días sin comer, con deshidratación, hipotermia y mal de altura», y al menos 21 han perdido la vida en lo que va de año, entre ellos una bebé de tan solo nueve meses.

Tras un pico de entradas el pasado febrero, la crisis se ha agudizado desde octubre, con cientos de extranjeros desplazándose por distintas localidades, lo que obligó al Gobierno chileno a anunciar la construcción de varios albergues para atender la crisis.

Con el objetivo de frenar la entrada ilegal, el Presidente Sebastián Piñera promulgó en abril una nueva ley de migración más estricta que obliga a los extranjeros a obtener visados en sus países de origen y permite las deportaciones.

Desde entonces han sido expulsados al menos en cinco vuelos chárter más un millar de personas de distintas nacionalidades.

Entre las medidas de apoyo que lleva a cabo Acnur en la zona, se encuentra la entrega de orientación a los venezolanos recién llegados, la asistencia sanitaria y la provisión de alimentación, alojamiento de emergencia, dinero y artículos de socorro básicos, como mantas y ropas de abrigo.

En el último año, el organismo asistió a más de 20.000 refugiados y migrantes venezolanos en el norte de Chile y, para seguir haciéndolo en 2022, «requerirá un total de 20,3 millones de dólares».

En Chile hay 1,4 millones de migrantes, lo que equivale a más del 7 por ciento de la población, y los venezolanos son los más numerosos, seguidos de peruanos, haitianos y colombianos.

Fuente: Radio Cooperativa / Periodista Digital:  EFE

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