La Seremi de Salud informó que desde el 18 de agosto pasado en el terminal de buses de Antofagasta se han aplicado más de cuatro mil test de antígenos para detectar el covid-19.
La alerta del personal de la aduana sanitaria ubicada en el terminal de buses de Antofagasta el 18 de agosto pasado, respecto de una inusual y masiva llegada de migrantes al rodoviario en el sector norte de la ciudad, marcó el punto de inflexión sobre la fuerte reactivación del flujo migratorio irregular que enfrenta esta zona del país.
Desde esa fecha, hasta la mañana de ayer, desde la Seremi de Salud reportaron 4.812 test de antígenos aplicados a extranjeros en condición ilegal, 51 de estos positivos para el covid-19.
En estas poco más de dos semanas se advierte a diario, en las afueras del recinto, a centenares de extranjeros, en su mayoría venezolanos, distribuidos en los estacionamientos y en algunos de los accesos, a la espera de la toma del examen para seguir su viaje, particularmente a Santiago. La precaria condición en la que se encuentran, muchos pernoctando a la intemperie y con riesgos de eventuales brotes por covid-19, llevó al gobernador regional de Antofagasta, Ricardo Díaz, a plantear la necesidad de abordar esta fuerte reactivación del flujo, con una perspectiva de salud pública y derechos humanos. ‘Estamos frente a una situación humanitaria muy grande, que podría afectar el control que hemos tenido nosotros de la pandemia hasta ahora. El tema de la migración es algo que está sin control y nos hemos dado cuenta que han ido ingresando por distintos pasos y formas’, expresó. Según Díaz, resulta necesaria la implementación de un albergue, con el fin de que los migrantes cumplan con sus exámenes PCR y puedan seguir luego en dirección a sus destinos.
En el terminal, en tanto, se advierten rostros cansados en adultos y menores de edad tras largos trayectos que incluyeron el ingreso por ‘trochas’ o pasos no habilitados principalmente por Colchane, en la Región de Tarapacá (650 km al norte), según reconocen extranjeros consultados en el lugar por ‘El Mercurio’. ‘Fue horrible llegar a Colchane, por el frío y porque no teníamos suficiente dinero para salir de ahí. Hoy estamos esperando la prueba de PCR para comprar los pasajes. Tenemos el número 850, y van en el 600’, dijo María Acosta (31), ecuatoriana, quien viaja a Santiago con un grupo familiar que integran cuatro menores de edad.
Según reconoce Patricia Rojas, presidenta de la Asociación Venezolana en Chile, muchos migrantes se encuentran en dirección hacia Chile desde Bolivia y Perú por los cambios de gobierno en ambos países y los problemas económicos que enfrentan ambas naciones.
A su vez, el delegado presidencial de la Región de Antofagasta, Daniel Agusto, reconoce la mayor movilidad que evidencian hoy los grupos de venezolanos que llegan al país desde Colchane en dirección al sur. ‘El Gobierno ha seguido fortaleciendo el control fronterizo, aunque hay que considerar que hay muchos pasos no habilitados en la extensa frontera de la macrozona norte (…). Una vez que ya ingresan al territorio nacional, lo único que queda es que se autodenuncien y que intenten el proceso de regularización; y que proceda la expulsión administrativa por haber incumplido la normativa. Sin embargo, ahí nos encontramos con una piedra de tope por el criterio que está estableciendo tribunales en relación a los recursos de amparo’, explica. Según datos de Carabineros, a fines de 2018 la institución registraba 288 pasos no habilitados, 144 de estos en la macrozona norte.
‘Es probable que esto se vaya intensificando en las próximas semanas y por ello debemos trabajar de manera mancomunada, incluyendo a los tribunales de justicia, afirma Agusto.
Waleska Ureta, directora nacional del Servicio jesuita a Migrantes (SJM), reconoce este alto flujo migratorio. ‘En la ciudad de Antofagasta hemos observado cómo el número de personas migrantes que van en tránsito hacia el sur ha ido en aumento en las últimas tres semanas. Particularmente en los últimos días, hemos visto una concentración en el terminal que ha superado las 700 personas. Se trata de familias migrantes completas, que incluyen a personas de alto riesgo (…). Una migración ordenada y segura, como la que todos queremos, debe incluir la implementación de mesas de diálogo y trabajo conjunto con las autoridades’, afirma.
RECUADRO
«Nos vinimos de Perú porque la situación económica ha empeorado y por el cambio de Presidente, con gobierno socialista, que es lo mismo que Venezuela’.
Edu Rodríguez,
Venezolano (37 años) en el terminal de buses de Antofagasta
Alcalde dice que plan de contención del Gobierno ‘no existe’
El delegado presidencial de la provincia del Tamarugal, Natan Olivos, reconoció que los ingresos irregulares por Colchane (Tarapacá) pasaron de 271 en julio a 1.210 en agosto, lo que da cuenta de ‘ingresos de más de 70 personas en las últimas jornadas, lo que representa un aumento, pero no al nivel de lo que vimos a inicios de año’.
Frente a la situación, el alcalde de Colchane, Javier García, dijo estar preocupado por este nuevo aumento de migrantes y llamó al Gobierno a enfrentar una problemática, ya que hasta ahora ‘se les ha escapado de las manos’. García reiteró que el plan Colchane, presentado por el Ejecutivo en verano y que incluía la vigilancia de las FF.AA. de la frontera, ‘nunca existió, nosotros y otras instituciones hemos pedido información y nada, eso da cuenta de que no existe. Esto no va a parar y se requiere que el Gobierno deje su tozudez y se haga cargo’.
Frente a las críticas, Olivos dijo que el plan ha dado resultados y que se sigue trabajando tanto en la frontera e internamente. Ahora, el principal objetivo es dar una respuesta sanitaria a quienes vienen ingresando’. También afirmó que ‘los avistamientos en la frontera son mucho mayores a los que realmente ingresan’.
En Iquique, el alcalde Mauricio Soria también reconoce un aumento de los migrantes y por ello el municipio habilitará otro espacio en el exestadio Cavancha, que actualmente funciona como residencia transitoria para migrantes que resultaron negativos a test de antígenos. Ayer había 328 personas en el recinto.
Fuente: El Mercurio.
Foto: Claudio Cerda. El Mercurio.