Más de 200 personas siguen esperando alguna alternativa de repatriación tras quedar varadas en medio de la pandemia del Covid-19.
En el improvisado campamento hay embarazadas, ancianos y niños.
Un grupo de unos 210 ciudadanos de nacionalidad venezolana cumple su séptima noche consecutiva pernoctando fuera de la Embajada de Venezuela en Santiago, tras perder sus trabajos y en algunos casos sus casas en medio de la emergencia sanitaria del Covid-19.
Con carpas algunos y otros «con lo puesto», siguen llegando venezolanos a este improvisado campamento frente a la legación diplomática ubicada en calle Bustos, en la comuna de Providencia, para pedir un cupo para los vuelos incluidos en el plan «Plan vuelta a la patria» programado por el gobierno de Nicolás Maduro, cuyo último viaje partió rumbo a Caracas el pasado miércoles.
En el grupo también hay embarazadas, ancianos y niños, quienes han pasado a la intemperie las frías madrugadas del otoño.
El regreso a su país por cuenta propia es inviable para este grupo de personas, especialmente tras la crisis sanitaria provocada por el nuevo coronavirus, que ha agudizado sus condiciones de vida y ha dejado a algunos sin trabajo y sin poder mantenerse.
Wilson, uno de los integrantes del grupo, relató a Cooperativa que para acceder a un cupo del Plan vuelta a la patria «están pidiendo varios requisitos, pero la mayoría no contamos con eso. Están pidiendo un dinero que yo no tengo y se me dificulta, además de otros requisitos de los cuales no estamos enterados. Se supone que es un vuelo humanitario, no entiendo cómo se explica eso»,.
«Aquí estamos desde el lunes pasado, pues la mayoría estamos en situación de calle», contó el migrante, exigiendo «una pronta respuesta del gobierno, que manden un avión en el que podamos regresar pronto».
«Llevo alrededor de un año y me quedé sin trabajo. Económicamente estoy mal, no dispongo para arrendar una pieza», agregó.
Alejandro Parada, otro de los migrantes, dijo que «estábamos buscando sueños que no se cumplieron porque el mundo cambió por la pandemia y necesitamos que por favor el presidente Nicolás Maduro nos aborde en el próximo vuelo, que según dicen llega el lunes».
Miles de venezolanos quedaron en una situación de vulnerabilidad tras las cuarentenas decretadas por la pandemia del coronavirus en Chile, que ya deja 28.866 contagiados y 312 fallecidos.
Los venezolanos constituyen la primera colectividad de inmigrantes en Chile con 400.000 personas, según registros oficiales de 2019.
Aunque empezaron a llegar en 2010, fue en los últimos tres años que muchos hicieron el viaje por tierra, en un trayecto de hasta 15 días desde Caracas, hasta que Chile impuso restricciones migratorias el año pasado que dejaron a miles varados en la frontera con Perú.