A contar de agosto del año pasado, cientos de ciudadanos extranjeros comenzaron a llegar a nuestro país por pasos no habilitados, siendo las comunas de Tocopilla y María Elena, además de la localidad de Quillagua, las que sufrieron este impacto migratorio que fue creciendo con el correr de los meses.
Los primeros llegaron caminando por la carretera, eran pequeños grupos y tiempo más tarde ya eran caravanas que llegaban a Tocopilla. Todas estas personas iban hacia el sur de nuestro país.
Según cifras de la Sección Migraciones y Policía Internacional de la PDI Tocopilla en el 2019 solamente hubo 25 denuncias por ingreso clandestino de extranjeros en Tocopilla, pero en agosto del 2020 se registraron 32. En septiembre se gestó el explosivo aumento de denuncias con 250 en total y en octubre se interpusieron 50.
En resumen, el 2020 superó las 500 denuncias. Pero hasta fines de enero, según PDI, había 291 en curso.
En María Elena y Quillagua también hubo una llegada masiva de extranjeros: más de 300 fueron albergados en la pampa. En su mayoría fueron venezolanos.
Fuente: La Estrella del Norte