Pérdidas laborales, hacinamiento e incluso falta de agua potable son algunas de las dificultades que enfrentan sus habitantes.
Producto de las condiciones actuales, se empiezan a «ver decisiones bien extremas», como decidir si comer o comprar una mascarilla, advierte TECHO-Chile.
Junto a la realidad que viven día a día, vecinos de diversas poblaciones de la Región Metropolitana acusan duras dificultades para poder cumplir con las medidas sanitarias en medio de la pandemia, entre ellas las cuarentenas y los llamados a quedarse en casa, y acusan abandono de las autoridades.
Entre las principales razones, apuntan a los problemas laborales, por pérdidas de empleos o la imposibilidad de retomar sus trabajos informales, y el hacinamiento, e incluso, en algunos sectores, sufren por falta de agua potable.
Pablo Cárdenas, dirigente de la Villa Maule III de Renca, es vendedor ambulante y, debido a la pandemia, lleva cerca de dos meses sin poder trabajar.
«Ha sido terrible, la pandemia nos ha afectado a todos. Yo soy comerciante ambulante y voy por los dos meses sin poder trabajar, y me las he rebuscado por allá y por acá, trabajo en reciclaje también», contó, además de dar cuenta de que viven «hacinados, en villa de blocks: mi vecino vive a menos de un metro mío».
En ese sentido, «es triste, porque nos sentimos abandonados por las autoridades; hemos hecho algo como comunidad, unidos, para ir en ayuda de los vecinos más necesitados, pero es triste que las autoridades no aparezcan por nuestros barrios».
«A veces no nos traen agua potable»
En el campamento «Pobladores Luchadores» de La Florida sufren por falta de agua potable.
Ahí vive Salomé Acevedo, quien tiene dos hijos y actualmente está sin trabajo, como la mayoría de sus vecinos, que perdió su empleo en medio de la crisis.
«Me echaron de mi trabajo, y estoy con mis dos hijos acá. Ya no es lo mismo de antes de (decir), pucha, por lo menos una porción (de comida) para uno, sino que hay que cocinar para tres, y no alcanza», relató.
En tanto, «nos vienen a dejar agua de la municipalidad, pero también hay veces que no vienen. Uno se las tiene que ingeniar. Estamos bien complicados» en el tema de la higiene, como el lavado de manos, una de las principales recomendaciones sanitarias.
En Puente Alto, el municipio ha coordinado ollas comunes para apoyar a los vecinos de la población Bajos de Mena. La dirigente vecinal Claudia Martínez detalló que las tareas para ello parten diariamente a las 11:00 horas, y entregan entre 500 y 600 raciones de alimentos.
Chile Comparte, la campaña que busca ayudar a los más vulnerables
En este marco, El Hogar de Cristo, TECHO-Chile y el Servicio Jesuita a Migrantes, entre otras organizaciones, encabezan la campaña Chile Comparte 2020, creada para ayudar a las familias más vulnerables ante la crisis sanitaria.
Con la iniciativa, pretenden llevar cajas de alimentos a más 7 mil familias durante mayo, mes en el que también esperan aumentar a 30 en el país los móviles de salud, que actualmente son cinco, todos operando en la Región Metropolitana.
Vicente Stiepovich, director social de TECHO-Chile, expuso que «se está viendo un shock económico que tiene que ver con la gente que o perdió el trabajo o que por su condición de informalidad o irregularidad no ha podido salir a trabajar, hay mucha gente que trabaja en la feria, o algún trabajo de vendedor ambulante».
Por ello, «va costando comprar lo básico, hay que empezar a priorizar, una dirigente nos decía que si tiene pocas lucas, o se copra mascarilla o la comida; se empiezan a ver decisiones bien extremas».