La dirigenta de los vecinos de Plaza Brasil en Iquique pidió actuar con celeridad para resolver el tema y exigir a los organismos internacionales que motivan la llegada de migrantes que cumplan su rol, brindando la ayuda humanitaria respectiva.
«Ver qué pasará con ellos, es resorte de las autoridades. Dicen que ya no entran por la frontera, pero sigue la gente en el Colegio Unap y en la semana llegó otro grupo. No entiendo, si dicen que no entran, cómo llegan al colegio», son las inquietudes de la presidenta de la junta vecinal Plaza Brasil, Betty Terrazas Soza, al analizar la situación de los migrantes que acampan en dicho paseo por cuarto mes. Volvió a enfatizar en la urgencia de erradicar a las familias que ocupan el paseo público, por cuanto hay temas sanitarios que se agravan y exige que los organismos internacionales de ayuda cumplan con su rol en forma efectiva. Comenta que han sacado gente de la plaza, algunos se han ido, pero instalándose en otras plazoletas, «es decir el problema sigue en otros barrios de Iquique».
«Aquí están de paso porque su finalidad es llegar donde los esperan familiares y amigos que les tienen trabajo. Hay personas que desean irse a otra ciudad porque ahí viven sus parientes, pero carecen del dinero para el pasaje. De igual manera hay gente que no tiene donde ir. Para mi ese es el drama, un drama social son los que no tienen cómo ni dónde irse o algún contacto». Agrega que muchos vinieron con el ánimo de instalarse y al no esperarlos nadie están en la aventura, «en conversación con ellos les digo: cómo no sacan a Nicolás Maduro y eliminan lo que está provocando esto, pero me comentan que él tiene comprado a todos y las fuerzas armadas lo protegen por lo cual la gente está en la indefensión. Tremendo, debe ser mucho el problema en ese país, con las cosas horribles de malas que motivan el venirse».
-En su calidad de dirigenta vecinal, ha recibido información de las gestiones que se hacen para solucionar la ocupación de la plaza, que ya va para el cuarto mes. ¿Sabe qué medidas aplicarán?
-Me dijeron que están viendo que solución darle, la Gobernación está abocado a solucionar esto. Espero que la solución llegue pronto, la situación no puede seguir así. La gente que está en residencias sanitarias sale y llega ahí, y sigue el problema. Es un cuento de nunca acabar, ojalá encuentren solución. Ahora el problema es el sanitario, es una bomba de tiempo, no hay condiciones para vivir ahí, falta agua y baños. Esto se conoció en todo Chile, pero igual necesitamos que desde Santiago den solución. Da pena ver la plaza sin vida, con pasto seco, nada de verdor. La gente siente como que poco menos tiene que venir a ver el espectáculo. Hay gente que no tiene carpa y ha levantado con frazadas su albergue. El panorama es muy deprimente.
ESPERANZAS
Conocedora de la realidad social de su jurisdicción, donde a una cuadra de la patrimonial avenida Baquedano con sus pub y restaurantes turísticos está este ‘otro Iquique’, se pregunta ¿qué se hará con ellos? ¿qué va a pasar? -Se les saca de aquí y dónde los llevaran, sería ideal que destinen una playa con carpa grande, ponerles baños químicos y darle agua, porque esta gente está en tránsito mientras logre irse a su lugar de destino. Así evitamos el triste espectáculo de gente con niños deambulando por la calle o viviendo en las plazas. Hay que habilitar un lugar para la gente en tránsito.
Así se evita que ocupen espacios públicos, todo será con un tiempo determinado. No es para armar un campamento definitivo. A veces da la impresión que algunos están esperando algún beneficio, cómo que tienen algún interés por no irse y eso molesta los chilenos. También se deja entrever que es irregular la cosa, por qué si hay gente que tiene dinero para irse a Santiago u otro destino, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) no les pone el medio de transporte. Diariamente paso por la plaza.
He conversado mucho, me encontré a un señor con su guagüita de meses y me dice que quiere trabajar porque tiene que alimentar a su familia y veo que familias han viajado a su lugar de destino. Hay gente que no tiene dinero para irse ni menos donde irse. Y están esperando ayuda. Hay venezolanos acá trabajando para ganarse el pan, hay gente buena y otros que les gusta la jarana. Las Iglesias deben ayudar, hay muchas iglesias desocupadas que pueden cobijarlos. No quiero irme en contra de alguna determinada, pero todas las religiones y creencias deben hacer algo, meterse las manos en el bolsillo. Lo mismo deben hacer los parlamentarios, no solo criticar y criticar.
Fuente: Diario 21 de Iquique