El resguardo comprende poco más de 186 kilómetros de límite internacional con Bolivia, donde solo hay dos pasos habilitados.

Así como en la comuna de Ollagüe, ubicada a 200 kilómetros al noreste de Calama, la ciudad más cercana, a más de 3.600 metros de altitud en el altiplano de la Región de Antofagasta, junto a la frontera con Bolivia; más al norte, en la Región de Arica y Parinacota, y específicamente en la provincia de Parinacota, a 4 mil metros de altitud, autoridades de Gobierno, policiales y militares anunciaron el reforzamiento del control de ingresos al país para evitar que surja otro Colchane (Tarapacá), con una descontrolada oleada migratoria.

Ahí, en una de las zonas más aisladas y menos pobladas del país, con poco más de 3 mil habitantes permanentes según registros del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), el objetivo es prevenir que extranjeros crucen hacia Chile por poco más de 186 km de límite internacional con Bolivia donde se distribuyen dos pasos fronterizos habilitados (Visviri y Chungará) y un centenar de otros no habilitados. En la zona también se combaten delitos como el narcotráfico y el contrabando de diversos tipos de especies.

Al resguardo permanente a cargo de personal de Carabineros desde una red de retenes fronterizos se sumó desde 2017 el apoyo de militares con el plan «Jarkaña» y desde 2019 con el programa «Yanapaña», que incluso se extienden a la frontera con Perú. Esto último, reforzado con la vigencia del Decreto N° 265, que permite a las FF.AA. apoyar el trabajo que realizan las policías, incluyendo a la PDI, en áreas fronterizas.

El intendente Roberto Erpel señaló que «queremos darles un golpe muy duro al crimen organizado, al tráfico de drogas y de personas (…); hacer lo humanamente posible por evitar el ingreso ilegal de migrantes».

Además de la alarma que generó en la zona lo ocurrido en Colchane (Tarapacá), donde incluso hubo registros por parte del Gobierno de que solo en un día hubo 355 ingresos clandestinos a Chile.

En la zona de Parinacota ya se han detectado cruces ilegales. Por ejemplo, hace casi un mes, un transportista que ingresó por un paso no habilitado y una vez en territorio nacional subió al compartimiento de carga a ocho bolivianos, incluyendo a dos menores de edad, con los que se habría acordado que cruzaran la frontera por un paso no habilitado, para luego recogerlos y trasladarlos hasta Arica.

«Fenómenos como el que hemos visto los últimos meses en Colchane no se pueden repetir en esta región», indican las autoridades locales.

$15 mil hasta Arica

Camioneros han cobrado esa cantidad para llevar a migrantes del altiplano a esa comuna

Migrantes acampan en plazas en Iquique

«Debemos contar con un refugio«, dice Mauricio Soria, alcalde de Iquique (Región de Tarapacá), respecto de la crisis migratoria en la frontera norte del país, que como una de las consecuencias ha provocado que en la ciudad nortina se mantengan unas 40 carpas y más de un centenar de extranjeros instalados en la plaza Brasil iquiqueña. Una cifra que se duplicó en comparación con la de inicios de semana, indican desde el municipio.

La plaza Brasil se ubica en la zona céntrica de Iquique y frente a una ‘residencia sanitaria’. Al salir de ese establecimiento al que son enviados para cumplir su cuarentena, muchos migrantes, en su mayoría venezolanos, permanecen en dicha plaza ante la falta de recursos para continuar sus trayectos hacia regiones más al sur del país. «Esta dinámica se está dando en varias partes. Se ha concentrado en la plaza Brasil, pero también se da en el borde costero y en otras plazas de Iquique. Esperamos que se concrete el compromiso del Gobierno para crear una residencia transitoria», afirma Soria.

Desde el Gobierno Regional de Tarapacá informaron que desde el 14 de enero y hasta el martes pasado se habían contabilizado en el lugar 282 personas, de las cuales 121 contaron con apoyo de ONG (Organizaciones No Gubernamentales) para ser trasladados, y otras 99 se retiraron del lugar por sus propios medios. «Las residencias transitorias se encuentran en proceso de evaluación, puesto que el flujo migratorio ha disminuido en las últimas semanas a raíz de la implementación del Plan Colchane. Este tipo de residencia está pensada única y exclusivamente para aquellos ciudadanos extranjeros que ingresen al país a través de la Región de Tarapacá y que deban realizar su período de cuarentena obligatoria», comentaron desde el Gore de Tarapacá.

Fuente: El Mercurio

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